EL TEMPORAL AZOTA LAREDO
El temporal de la pasada madrugada, con olas por encima de los 10 metros, provocó tantos destrozos en Laredo que ni los más viejos del lugar recuerdan algo así.
"Pensábamos que el agua nos llevaría por delante". Con lágrimas en los
ojos y con las huellas de haber pasado la noche sin pegar ojo, narraba
María, una vecina de las casas amarillas, frente al inicio de la playa
Salvé, la odisea padecida con las olas pegando en la fachada de su casa.
Pero no fue el único caso. El
temporal afectó al puerto, al Puntal, al Paseo marítimo y a las calles
que se ubican en primera línea de la playa (Enrique Mowinckel) e i
incluso a las de segunda como fue el caso , de la Plaza de Carlos y
Avenida Libertad.
En Enrique Mowinckel, la marea
inundó bajos comerciales y garajes y llegó a los portales con daños
considerables, especialmente para turismos y enseres. Especialmente
afectadas resultaron las instalaciones de la Administración de han
dejado de acudir a achicar agua a numerosas residencias y los
trabajadores de FCC, concesionaria de la limpieza viaria y recogida de
basuras, se afanaban en limpiar las calles, mientras la Policía Local
cerraba Varias de ellas y se mantenía en situación de emergencia ayudada
por la Guardia Civil.
La alarma comenzó sobre las 4.00
horas con el fuerte oleaje que provocó que hubiera llamada general de
los armadores de pesca para que todas las tripulaciones acudieran al
puerto pesquero. A pesar de los 12 metros de altura del espigón, las
olas lo rebasaron constantemente causando serios daños en las cabinas
metálica que guardan los pertrechos pesqueros.
Sobre las 6.00 horas coincidiendo
con la pleamar, se pasó el peor momento. Las olas reventaron varios
tramos de los pantalanes de servicio del muelle pesquero, arrancaron
varios bolardos de amarres y destrozaron vallas metálicas. Según Juanjo
Calleja, veterano pescador pejina, la altura del agua hizo que los
barcos estuvieran a punto de salirse de los muelles, por encima de la
carretera. Otros de los grandes damnificados fue el paseo marítimo en
general y, en particular, el inicio del mismo. Allí la marea se llevó la
balaustrada, rompió bancos, y se adentró en los jardines de las
residencias próximas. Además, destrozó las instalaciones de Cruz Roja y
el agua inundó tramos de las calles López Seña, y Avenida Cantabria, en
algún caso, arrastrando a los turismos aparcados, o llenándolos de una
viscosa espuma amarillenta.
Finalmente,
el gran damnificado, más o menos como se esperaba, fue el Puntal . Aquí
la fuerza de la mar y la virulencia de las olas sobrepasaron la
escollera instalado en las últimas semanas y acabó por "reventar"
las instalaciones del Asador Barlovento del que sólo queda en pie la
estructura. Según su propietario, José Silvino, "esto es el final de
negocio, tras más mas de 40 años de actividad". Como consecuencia del
temporal , el agua acabó con con la resistencia de lo que quedaba del
primer cordón dunar, y arrasó la explanada, y la especie de vaguada
existente frente al Náutico. Operarios de una empresa contratada por el
Ayuntamiento se están afanando en retirar las Innumerables piedras y
boquetes existentes en el Puntal para afrontar la pleamar de esta tarde
que, aunque con menos altura de olas, se espera así mismo violenta por
el coeficiente de 107.
Fuente del texto: Diario Montañes.
Los Muros de 15 metros no fueron suficientes para contener al bravo Cantábrico.
Ya cuando la marea estaba bajando, una ola nos demuestra de lo que es capaz de agotar el fondo de playa. FOTO TOMADA DESDE LA GRUA AMARILLA
Las fuertes olas nos dejaron en tierra firme ( Junto a la "antigua nevera") restos del temporal
La plaza de Carlos V fué anegada por las olas.
Aparcamiento de Carlos V
Algunos vehículos sufrieron importantes daños
Explanada del Puntal... sin palabras
VIDEO Desde Carlos V
VIDEO desde "las casas amarillas""
Buen trabajo realizado en esta publicación.
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